Antecedentes
Con la reversión del Canal de Panamá, organizaciones extranjeras, tales como ADVENIAT de Alemania, MIVA de Holanda, y otras más, que apoyaban a la Iglesia Católica, desistieron de sus apoyos que permitían la evangelización y otras necesidades de recursos económicos. Todo esto se debió a que nuestro país incrementó el producto interno bruto (PIB) en un 101.4%. según los estándares, saliendo de la lista de los países pobres o de tercer mundo, entre los que se encontraba nuestro país.
Debido a esto, surge la inquietud de un laico comprometido, (el Señor David Plata) que unido a otros laicos, asumen el reto con el apoyo del entonces Arzobispo Metropolitano de Panamá, Monseñor José Dimas Cedeño, quienes decidieron crear un nuevo mecanismo que le permitiera a la Iglesia Católica, llegar a los centros de trabajo, de modo que los fieles conocieran la situación de la iglesia y tuviesen la posibilidad de expresar su identificación y compromiso con ella, a través de aportaciones laborales, mediante descuento directo.
Durante más de veinticinco años, el soporte fundamental que permitió la realización de las tareas de evangelización y solidaridad cristiana, fue la Campaña de Promoción Arquidiosesana (CPA). También en forma subsidiaria, sus feligreses respondieron con la práctica de la denominada "cultura de la limosna", que se da a través de contribuciones entregadas ordinaria o esporádica en las misas y actos religiosos, o mediante estipendios por la administración de Sacramentos u en otros casos, con las donaciones por favores o milagros concedidos.
De esta forma, la Campaña de Promoción Arquidiosesana (CPA) gestionaría la colecta anual entre las familias cristianas, que, durante el mes de agosto de cada año, trabaja así en las comunidades una vez al año, durante un mes. Actualmente está actividad se continúa realizando, siempre dentro de los meses de julio y septiembre. Mientras que la naciente fundación, gestionará aportes en los centros de trabajo durante todo el año.
Es así como: Monseñor José Dimas Cedeño, Arzobispo Emérito por parte de la Conferencia Episcopal Panameña junto a los señores Augusto S. Boyd P, Ricardo Arango A., Carlos A. Voloj P., Julio Linares F., Ramón Barletta, parte de la Junta de los Directores, como también los Reverendos Padres Manuel Villarreal, Rosendo Torres Zaldívar, Valentín Medina, Ricardo Díaz A., Omar Conte, Temístocles Malo y las señoras Evelina de Jaén y Monserrat Burillo como parte también de la Junta de Síndicos.
De esta manera nace la Fundación para el Apoyo a la Nueva Evangelización y a la Solidaridad en la Fe Cristiana, (PRO-FE). Siendo su primer Director Ejecutivo, el Sr. José G. (Rey) Montenegro D. y el Diácono César Carrasquilla, como Subdirector Ejecutivo.
Ésta, aspira a constituirse en el canal principal para el financiamiento de las actividades de la Iglesia y fortalecer entre todos sus feligreses, la conciencia de pertenencia y compromiso con la misma, mediante contribuciones económicas, que respaldarán las Obras de Misericordia.